Sopesemos las circunstancias del ayer y del ahora...
Lo que el poseedor de algo concreto, visible y por lo tanto exhibible, ¿tiene mayor valor que el dueño irrefutable de algo intangible, pero único y verdadero?
Pero examinemos lo que hay mas allá...estas lecciones las sustraemos de segundas personas, que sangran, sufren y ríen como lo hacemos nosotros mismos, no es un ente "divino" e imperturbable, por lo tanto tienen defectos.¿Es correcto confiar y aprender de otro ser con tan pocas virtudes como las tuyas propias?
¿Podemos por estas ciscunstancias dadas con anterioridad, achacar todas nuestras decisiones en la vida a esas personas?
¿Y si llega el día, el momento, el pensamiento, en el que logramos liberarnos de gran parte de las cuestiones morales que estas segundas, terceras y cuartas personas nos han inculcado.?
Sus ideales no tienen por que ser los mios...
1 comentario:
ModeRne al podeRR!
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