miércoles, 28 de abril de 2010

Todo acto humano libre corresponde a unos estímulos, a un por qué, a un para qué...

Frente a los problemas la actitud de la persona puede comportarse de tres maneras distintas:
La primera, aquella en el que la persona se retrae frente al problema y se retira sin afrontarlo, huye.
La segunda, más consecuente, cuando la persona asume el problema, lo analiza y le busca solución.
La tercera , quien ante la dificultad, lo que hace es ignorarla, con arte la rodea y sigue su camino, pero siempre con el problema a su espalda.
La mayor parte de las veces el problema, falto de atención, no sólo no desaparece sino que se enreda y enreda, llegando a la larga a poder convertirse en una intrincada oposición de planteamientos cada vez más difícil de deshacer.
Cuando la persona no vence los problemas que se le enfrentan, los problemas le acaban venciendo a ella. Cuando la sociedad no asume y racionaliza sus propias contradicciones, éstas terminan por sangrarla. Al huir hacia delante, se sigue, pero huyendo.

Y ahora el YO, un ser caótico y totalmente asocial, invento mis reglas y composturas escojo una vida sin sentido, complicaciones y demás menesteres mundanas de la vida.


Dedicado a otro ser al cual poco a poco estoy induciendo a esta vida de perversión, (palabras textualies de él)...es guapo, simpatico y soltero...



3 comentarios:

Mil Aviones dijo...

Siempre para adelante, y sé moderadamente feliz, mucho no, que te acostumbras.

Te debo una

Orión dijo...

Con mis pitillos y americana ,jamás los cambiare, pues soy un rebelde, no sin causa....
Profundo como el más hondo de los pozos con un sinfín de sabiduría.
ah!!si hoy estoi derrochadora...

Anónimo dijo...

Reflexionar esta bien, pero no es conveniente el abuso,es mas feliz el ignorante que el culto.Vive el dia, vive el momento, toma decisiones y no mires atras...
( bueno chiquilla que a mi esto no se me da bien jeje :P )