miércoles, 21 de abril de 2010

Verdades de la vida...

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre es seguridad.
Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas.
Comenzarás a aceptar las derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.
Después de cierto tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado...
Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarías perdonarlas...
Aprenderás que hablar puede aliviar dolores del alma...
Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás por el resto de tu vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que es lo que tienes que hacer en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir.
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.
Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo simplemente nada, solo por el placer de disfrutar de su compañía.
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y es por eso que siempre debemos decir a esa persona que la amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la última vez que la veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tiene influencia sobre nosotros, pero somos nosotros los únicos responsables de lo que hacemos.
Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlarán y que ser flexibles no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación, siempre existen dos lados.
Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.
Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en tí de lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese, porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientas rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te dá derecho a ser cruel.
Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero no saben demostrarlo.
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.
Aprenderás que con la severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado.
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.
Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.
Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar.
Que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas, cuando creías que no se podía más.
Es que realmente la vida vale, cuando tienes el valor de enfrentarla

1 comentario:

maria dijo...

te quiero :) siempre(L)