sábado, 1 de mayo de 2010

El pensador y el pensamiento son uno solo...

¿Por qué tenemos un modelo, una norma, una tendencia a imitar, una idea de conformidad con la cual tratamos de vivir?
Dependemos de los recuerdos, de las opiniones de los demas; tenemos innumerables temores que deseamos ocultar; todo esto crea contradicción en nosotros mismos; y cuando esa contradicción se hace insoportable, perdemos la cabeza...
Cuando comienzas a ver todo esto, a ver y no a mirar , comienzas a comprender el proceso de las diferentes formas de nuestro pensar y sentir. Y cuando uno entiende el significado completo de la contradicción en uno mismo, esto produce un cambio : somos entonces nosotros mismos, no algo que tratamos de ser. Ya no seguimos un ideal, ya no buscamos la felicidad. Somos lo que somos, y desde este punto podemos partir...


2 comentarios:

David dijo...

No sé si es educacional o innato, pero tendemos a estar en "equilibrio" con nuestro entorno. Sí, buscamos la aprobación de los demás. Heredamos los comportamientos sociales simplemente por nacer en una sociedad. Heredamos los criterios para discernir lo "políticamente correcto", heredamos las "normas sociales". Pero no las heredamos genéticamente, sino porque nos han puesto aquí.

Debemos aprender a despojarnos de estos prejuicios (porque lo son) adquiridos por tradición (que se dice). A nivel individual, al menos, es un paso que nos puede llegar a realizar como persona (ser, hasta cierto punto, independiente).

Pero ojo, no hay que olvidar que el ser humano es un animal social per se, y no por imposición tradicionalista. Nunca nos podremos librar de eso, nunca. Necesitamos a los demás, necesitamos a los amigos, a los padres, a esa pareja ideal que nunca encontramos y a todos esos intentos de pareja que acaban en fracaso estrepitoso. A todos esos. No son nuestros errores, son nuestros intentos fallidos por encontrar este equilibrio social que necesitamos y que buscamos de manera innata.

Te lo digo, nunca vas a ser independiente del todo. Y te acordarás de esta frase más de una vez, y si tuviera que apostar un dedo, lo apostaba.

Joder, que bien se piensa de resaca ;)

Orión dijo...

ya te digo!el alcohol sabe de lo que habla..
y poder no se podrá, pero por intentarlo que no quede...